El Potencial Evocado Visual (PEV) es una prueba neurofisiológica que evalúa la respuesta eléctrica del cerebro ante estímulos visuales. Este estudio registra la actividad en el sistema visual, desde la retina hasta el córtex visual en el cerebro, permitiendo detectar alteraciones que podrían estar asociadas con diversas enfermedades neurológicas y visuales.
¿Para qué se utiliza?
El PEV es especialmente útil para diagnosticar:
- Enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple
- Neuritis óptica
- Ambliopía (ojo vago)
- Ceguera cortical
- Hipoxia neonatal
- Enfermedades neurodegenerativas
- Diagnóstico de pacientes en coma
- Neurofibromatosis (trastorno genético del sistema nervioso)
- Neuropatías ópticas (isquémicas, metabólicas, tóxicas)
El examen es esencial cuando se observa un retraso o deformación en las ondas visuales, lo que puede indicar problemas como desmielinización o pérdida axonal del nervio óptico.